Esta web utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar la visita, aunque en ningún caso se utilizan para recoger información de carácter personal.

Más información

Vereda “El Tesoro”

Ayuntamiento de Jimera de Líbar

Vereda “El Tesoro”

  • Trayecto: Calle Prado – Fuente del Tesoro – Calle Prado
  • Recorrido: 3 km aproximadamente
  • Dificultad: Media-baja
  • Tiempo estimado: 3 horas
  • Interés: Paisajístico, cultural, botánico
  • Vías de acceso: Calle Prado
  • Señalización: Azul

DESCRIPCIÓN:

Nuestro recorrido comienza al final de la calle Prado, por la zona conocida como “la tierra colorá”, hacia la “Erilla la Olla”. En este punto, a la derecha, comienza la vereda con una bajada de pendiente. Al final de ésta cruzamos el arroyo “Las Perdices” y el camino comienza a llanear. Encontramos una bifurcación y tomamos el camino de la derecha.

Pocos metros más adelante el camino discurre bordeado por un muro de piedra para evitar corrimientos. En este punto observamos una bonita panorámica: tierras de labor, Barriada de La Estación, Sierra de Líbar (P.N. Sierra de Grazalema), arroyo “Las Perdices” (abajo) y el “Cerrillo Tinajero” a la derecha, donde podemos parar para descansar y observar las vistas.

Continuamos y cruzamos otro arroyo. Más adelante encontramos una segunda bifurcación donde tomaremos el camino de la izquierda, ya que por el de la derecha será por el que volvamos. Seguimos y encontramos, a la izquierda, una antigua cantera de tierra, utilizada por su composición (margas y cal) para la construcción.

Seguimos el camino para llegar a una “greera”, peculiar por el color blanquecino de su tierra. Aquí los enebros se han instalado y consiguen frenar, en parte, la erosión. Metros adelante encontramos otra “greera” de tierra más rojiza, donde el camino se estrecha para más adelante ensancharse y transcurrir entre hérguenes.

Cruzamos un arroyo por una zona muy frondosa. A la izquierda, según cuentan los ancianos del lugar, hay restos de un poblado fenicio. Dicen que encontraron tumbas de las cuales sacaron restos que llevaron al antiguo ayuntamiento para que algún experto los estudiase. Nada más se supo de ellos.

Unos metros más arriba encontramos otra bifurcación y tomamos el camino de la derecha para llegar a la “Fuente del Tesoro”, que se encuentra abovedada (agua no potable). A la subida la zona llanea y encontramos las ruinas de un cortijo llamado de “El Culebro”. Monte arriba observamos una zona rocosa llamada la “Roza del Pecho”, el tajo “La Araña” y el tajo “Peñavejera”. En la zona más alta del llano retomamos la vereda para llegar al olivar de “El Sastre” el cual bordeamos por la margen derecha.

Continuamos el camino hacia abajo hasta encontrarnos con la última bifurcación. Observamos, abajo, otra antigua cantera de piedra. Tomamos el camino de la derecha y en poco tiempo enlazamos con el camino inicial por el cual regresaremos.

Vegetación

Encina (Quercus ilex rotundifolia)
Olivo (Olea europaea)
Palmito (Chamaerops humilis)
Espino majoleto (Crataegus monogyna)
Ardivieja (Cistus albidus)
Matagallo (Phlomis purpurea)
Zarzaparrilla (Smilax aspera)
Retama (Retama sphaerocarpa)
Aulaga (Ulex baeticus)
Romero (Rosmarinus officinalis)
Pita (Agave americana)
Vinca (Vinca sp)
Almendro (Prunus dulcis)
Almoradux (Thymus mastichina)
Clemátide (Clematis sp)
Herguen (Calicotome villosa)
Madreselva (Lonicera sp)
Sanguino o aladierno (Rhamnus alaternus)
Ruda (Ruta chalepensis)
Higuera (Ficus carica)
Espino negro (Rhamnus lycioides)
Jazmín (Jasminum fruticans)
Esparraguera (Asparagus albus, A. acutifolius)
Coscoja (Quercus coccifera)
Olivilla (Teucrium fruticans)
Torvisco (Daphne gnidium)
Candiles (Aristolochia baeticus)
Jara blanca (Halimium atripicifolium)
Manzanilla de pastor
Enebro de la miera (Juniperus oxycedrus)
Cornicabra (Pistacea terebinthus)
Hediondo (Anagyris foetida)
Vid silvestre (Vitis vinifera)